Seguidores.

19 de julio de 2014

quizás sabíamos que acabaríamos por encontrarnos

Como cuando nos dio por echar a correr en dirección contraria... Huyendo, ya no sé si del pasado o del presente. Quizá de ambas cosas: de un presente que ya no nos satisfacía y un pasado que, al hacernos tan felices, volvería más tarde en forma de recuerdos para hacernos daño. Corriendo por calles opuestas, sin ni siquiera mirarnos. Sin ningún reparo, descartando esas escenas de las películas en las que si te giras por última vez, es que aún siente algo. A toda velocidad, sin más, como quien tiene miedo de algo aún sabiendo que, tres esquinas más allá, no le va a encontrar. Como quien se odia y corre sin descanso sin darse cuenta de que, por mucha distancia que recorra, nunca conseguirá huir de sí mismo. Aunque quizá esta vez se trataba de dos personas que huían de mil momentos, de las sonrisas, de los 'te quiero', de la rutina. 
Como aquella vez que nos dio por echar a correr en dirección contraria y acabamos por chocarnos. Porque todo depende como lo mires... quizá esa es la razón por la que huimos, por la que no miramos atrás, por la que decidimos no dejar de correr, no tenernos al lado, perdernos... quizá porque desde un principio sabíamos que acabaríamos por encontrarnos. Y aunque podría parecer que correr significaba alejarse de ti, en realidad estaba acercándome, comprimiendo el tiempo que teníamos para volver a estar juntos. Como quien corre alrededor de un círculo conociendo que volverá a aquel sitio del que ha venido, volviendo a él, a todo lo que fuimos... volviendo a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario